Poco a poco, entre programa y programa, sobre todo del
género televisivo van ampliándose las posibilidades de interacción, nos
proponen aplicaciones para el móvil o hagstags sobre los cuales comentar lo que
está pasando. Y eso se traduce necesariamente en que los televidentes están
haciendo más de una cosa a la vez, es decir, están viendo el programa y
comentando o viendo los contenidos extra que se ofrecen. Ya son muchos los
expertos que avisan que nos estamos acostumbrando a hacer cada vez más cosas a
la vez lo cual, en principio parece estupendo, la panacea de aprovechar el
tiempo. El problema viene después, cuando es necesario centrarse en una cosa
(véase un examen o un trabajo) porque el cerebro está tan acostumbrado a muchos
estímulos que, cuando solo tiene uno solo “se aburre” (por decirlo de alguna
forma) y busca más. Entonces nos encontramos que cualquier cosa nos entretiene
y tardamos horas en hacer lo que podría costar minutos ¿es esta la evolución
que nos traen los smartphones? Yo me remito a una viñeta que circula por
Internet que dice: tenemos teléfonos inteligentes, televisiones inteligentes y
casas inteligentes ¿no sería mejor tener personas inteligentes?