Algunos políticos valientes se han atrevido a decir que la
gente está contenta y siguen empeñados en la recuperación y en la creación de empleo.
Ahora, los pocos empleos que se están creando tienen unas características muy
particulares. España basa su economía en el sector servicios, después de la
migración a la cuidad la poca industria que hubo ha ido desapareciendo mientras
salían hoteles como champiñones. No es de extrañar que hoy en día los bares,
tiendas y hoteles son los que más puestos de trabajo puedan ofrecer. Estos
puestos de trabajo tienen, cada vez más, días libres entre semana y trabajan
los festivos. Y digo yo, si la poca que gente trabaja lo hace principalmente
los sábados y los domingos, ¿quién va a ir a comprar en fin de semana?