A veces las cosas complicadas parecen
sencillas, esa es la premisa del anime del que me gustaría hablar esta semana.
Me he dado cuenta de su complejidad al querer traerlo a La línea del cielo y
recomendarlo, pues al querer escribir, no sabía por dónde empezar. Ranma es un
chico adolescente entrenándose en artes marciales, Akane, es también experta en
artes marciales, una chica muy lejos de este estereotipo japonés de mujer de
casa, tranquila y callada. Los padres de ambos deciden prometerlos para
asegurar el futuro de la escuela de artes marciales de la familia. Hasta aquí
todo parece sencillo, pero, en sus viajes de entrenamiento por China, Ranma cae
a un lago mágico que le hace convertirse en chica cada vez que toca agua fría y
volver a ser chico cuando toca agua caliente. Esta premisa sirve como excusa
para hacer un replanteamiento continuo de qué es ser mujer, qué es ser hombre,
cómo pueden funcionar las relaciones lejos de los estándares del amor romántico
y la heternonormatividad. Todo esto embutido con el amor más absurdo que puedan
imaginar. Por si fuera poco, todo obra de la mangaka Rumiko Takahashi. Si
quieren reírse y replantearse el amor, busquen Ranma 1/2
Texto redactado para el podcast La línea del cielo www.lalineadelcielo.com