Marcos habla a veces de la generación X, y por mucho que se queje me parece una generación que se adapta muy bien a las nuevas tecnologías y a la cual sus estudios de BUP con muchas asignaturas de letras les permite tener una cabeza especialmente alineada para las reflexiones profundas. Yo que soy de los odiados milenials también empiezo a ver con los años las diferencias con esa generación Z o centenials que por un lado me sorprende gratamente por su movilización, la creatividad que desparraman al expresarse en vídeo en plataformas como YouTube o Tiktok y la seguridad en sí misma; y por otra me aterra compartiendo en Instagram y en directo a diario y compulsivamente sus vidas sedientos de likes. Las generaciones están condenadas a repetir ciertos patrones dicen los sociológos, unos viven mejor y empatizan menos con las generaciones siguientes que empiezan a vivir peor y se vuelven de nuevo revolucionarias, los ciclos se repiten. Quiero pensar efectivamente que a pesar de los muchos artículos en contra de los milenials y ese continuo infantilismo que se nos asocia encontremos en los centenials la fuerza para seguir adelante; pues me parece que hará falta fuerza de todas las generaciones para rebatir toda esta ola de fascismo y de medios de comunicación haciendo campaña en contra de la socialdemocracia por la que apuesta el potencial gobierno de coalición, y muy especialmente para que crezca la conciencia en contra de la violencia machista que lleva más de mil mujeres muertas en 16 años.
Texto locutado para el podcast #Lalineadelcielo disponible en www.lalineadelcielo.com
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